Atascada una noche de lluvia (Libre)

Por seguir un impulso, saqué uno de los autos de la milicia y me fui al bosque. No se que era lo que me había dicho que fuera allí, quizá había pensado que tendría un poco de adrenalina. Para el caso era de noche y llovía. Conducía por el bosque, sin saber bien que buscaba. No tenía miedo de encontrarme con algo sobrenatural, era una cazadora e iba armada. Cuando me decidí a volver, el auto se atascó en un barrial enorme. Intenté encenderlo varias veces. 1, 2, 3... 1, 2, 3... seguía sin pasar nada. Arrojé las llaves al suelo y suspiré. Me saqué el cinturón de seguirdad y bajé del auto. Suerte que también tenía puesto el uniforme de la milicia. Me sumergí hasta las rodillas en una mezcla de barro y agua. Fui hasta la parte de atrás del auto y lo observé para ver donde estaba el problema. Después comencé a empujarlo, sin éxito. Volví adentro del auto. Quizá si esperaba un rato podría arrancarlo. Malditos impulsos. Por el intento de empujarlo me dolían los brazos. Volví a suspirar, la noche ya había caído del todo.

Caminaba por el bosque, mi padre habia decidido que era mi turno de seguir a un hombre lobo que estaba por la zona. Estaba bastante oscuro, y hacia un frio artico. Caminaba de mala gana, en aquel momento deseaba estar en mi casa, y por ahi andaba yo. Cai en el barro y se me arruino mis vaqueros. Maldita sea maldije mientras me levantaba y sacudia mis vaqueros. Esto no puede estar pasandome dije mientras miraba mis manos, con rastros de sangre, ya que al caerme me habia pegado con varias rocas. Tome mi arma, cubierta de lodo y la limpie con mi camisa, despues de todo no podia estar mas sucia. Comence a caminar, pensando en cuantas balas acabarian con aquel hombre lobo, cuando vi un auto estancado en el lodo. Me quede de pie, examinando el auto, podria ser un demonio o algo por el estilo. Me acerque poco a poco con el arma en las manos, apuntando hacia el auto. ¿Quien anda ahí?

Continuaba esperando a que la lluvia parara. Por poco no me ponía a cantar del aburrimiento. Iba a intentar arrancar el auto nuevamente cuando escuché que alguien hablaba. Miré de reojo por el espejo retrovisor y noté que se alguien estaba apuntando en mi dirección. Quizá era un demonio o algo por el estilo. No quería volver a salir del auto, me mojaría entera. Pero mejor asegurarme de que no era nada peligroso lo que estaba afuera. Tome mi arma y me fijé si estaba cargada. Perfecto. Abrí lentamente la puerta y salí rápido, apuntando en dirección a esa criatura.
-¿Selene?¿Que rayos haces aquí? dije al reconocerla
Enseguida bajé el arma. La cosa había sido tan tensa que sentía muchas ganas de reír, pero pude aguantar la risa.

Me acerque en silencio a el vehículo, mientras el agua mojaba mi rostro. Mientras me acercaba, observe el como la puerta se abrió y bajo una chica con un arma. "Genial, un demonio" pensé mientras seguia apuntando. Escuche mi nombre de los labios de la chica, aquella voz me sonaba conocida. ¿Angeles? fruncí el ceño mientras me acercaba. ¿Como se que no eres un demonio? pregunte dudativa mientras me acercaba, para tener una mejor visión, aun sin bajar el arma.

"Buena pregunta" pensé antes de responder.
-Si fuese un demonio, no habría sido tan insensata como para bajar el arma respondí con tranquilidad.
Esa tranquilidad pronto se iría si Selene seguía dudando de mí, y si me seguía mojando por causa de la lluvia. Para el caso comenzó a correr un viento helado, provocando que mi cabello me tapara la vista. Con las manos embarradas me lo aparté de la cara. Al ver que aún no lograba convencer del todo a Selene dije:
-Vamos, soy yo Angeles Holland, pregúntame lo que quieras

En aquel momento me sentí como muna idiota. Claro que es Angeles, ella no es tan idiota como para bajar el arma. No hace falta dije a su comentario. Me rei al ver como se apartaba el cabello de su rostro y este se quedaba embarrado de lodo. [colr=#CC0033]Por lo visto no soy a unica que necesita de un baño[/color] dije mientras observaba su auto. [color:9a15=CC0033]¿Problemas con el auto?

Supuse que se reía porque me había embarrado la cara al apartarme el cabello. En cuanto escuché su pregunta miré el auto.
-Sí, se atascó respondí
Caminé en dirección al mismo y observé la rueda izquierda de atrás
-Pero no se con qué comenté
Patee la rueda suavemente, como si de esa manera pudiese destrabarse. Me crucé de brazos pero enseguida abandoné esa posición ya que el arma me molestaba.
-¿Que hacías por aquí? pregunté saliendo del tema

Mire la rueda de su auto, no se veia con que estaba estancada. Supongo que se abra estancado con el barro dije mientras me acercaba. Me encoji de brazos y busque mi movil, sin señal. Genial masculle mientras volvia a guardar el celular. Un hombre lobo anda haciendo de las suyas, y lo estoy buscando dije mientras me arrecostaba de su auto y tenia mas vision de su rostro, aun cubierto de lodo.

-No creo que haya señal dije al ver como sacaba su celular y lo volvía a guardar -Sólo observa como llueve, además estamos en medio del bosque añadí
Ví como se recostaba en el auto. Sólo esperaba que no me regañaran en cuanto volviera con la milicia.
-¿Un hombre lobo? Interesante comenté -A mi no me dan mucho ese tipo de misiones dije
Creo que desde que me habían asignado el cargo de cazadora me mandaron a cazar a un sólo hombre lobo. Pero que más daba, más tarde seguro lloverían mandatos de caza

Me encoji de hombros al escuchar lo de interesante. No es interesante seguir a un apestoso hombre belludo, ademas estaria ahorra tomando una deliciosa taza de chocolate... pero soy una cazadora La lluvia me cubria el rostro. ¿Estas aun en la milicia? [pregunte algo que era mas que evidente.

Se me ocurrió la idea de que quizá el problema estaba en el motor del auto. Fui hasta la parte del capot y levanté la tapa. Comencé a revisar mientras escuchaba a Selene.
-Sí, sigo ahí respondí moviendo algunos engranajes -Es algo de lo que no me aburro comenté
Además en la milicia siempre podías hacer algo, estar entrenando o practicando puntería. A no ser que estuvieses fundido del entrenamiento del día anterior y te dedicases a dormir en tu tiempo libre.

Asenti mientras la miraba como trataba de arreglar el auto.
Al menos estas haciendo algo que te gusta. coloque mis manos en mis bolsillos.
Debe ser bastate interesante la milicia, aunque no es un lugar para mi por supuesto que no lo era, odiaba que me dieran ordenes, y estar en la milicia, suponia eso.

-¿Porque no? Necesitan personas como tu, estoy segura de que te aceptaran si te presentas dije
Según me habían dicho, se necesitaban personas con espíritu guerrero (ellos le decían así), y con suficiente voluntad como para salir a cazar hombres lobo un día de lluvia. Di un par de vueltas más a un engranaje y abrí la puerta del auto.
-Supongo que con eso bastará comenté mientras ponía la llave
Le dí dos vueltas como debía y el auto arrancó. Se mantuvo así unos diez segundos, luego volvió a apagarse.

Cruce mis piernas. La milicia no era el lugar para mi, por que odiaba que me dieran ordenes, y era bastante solitaria. Me encoji de brazos cuando su auto no arranco.

¿Y que hay con tu vida amorosa? dije mientras sonreia un tanto picara.

No pude evitar reír ante su pregunta
-¿Yo? ¿Una vida amorosa? Debes estar bromeando dije mientras negaba divertida con la cabeza
A decir verdad ese tipo de cosas nunca me habían interesado, ni me interesaban mucho que digamos. Supongo que mi vida amorosa llegará cuando tenga que llegar, mientras tanto me conformaba con ser soltera.
-Pero puedo apostar a que tu si tienes una comenté

Negue la cabeza rotundamente. Selene Bowen había nacido para estar soltera.
No tengo tiempo para eso dije mientras me encojia de hombros, la lluvia aun corria por mi rostro.
¿Que has cazado ultimamente? pregunte cuando habai pasado un minuto de silencio.